Resumen
No obstante la innegable influencia de la tradición jurídica española y de la teoría del delito alemana en el derecho penal mexicano, para Enrique Díaz-Aranda es importante considerar que el derecho tiene su razón de ser en las necesidades de la sociedad en la que se aplica. Muchos de los problemas que los estudiantes de derecho enfrentan al interpretar la ley mexicana provienen de la lectura sesgada que se hace de autores europeos y de la nula revisión del contexto jurídico, político y social de nuestro país.
Este Manual propone un método de análisis para interpretar el derecho penal mexicano y para ajustarlo a los principios rectores de un Estado social y democrático, considerando las modificaciones al sistema de justicia penal derivadas de las reformas constitucionales de 2008 y 2011. El autor se distancia de los criterios dogmáticos del viejo continente, con lo cual abre la posibilidad de construir nuevas doctrinas acordes con nuestra cultura y realidad.
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